Declaró el séptimo detenido y negó las acusaciones

El empleado ferroviario Guillermo Armando Uño, séptimo detenido por el crimen del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, negó las acusaciones en su contra luego de declarar durante tres horas ante la jueza de instrucción Susana Wilma López y la fiscal Cristina Caamaño.

Uño, defendido por el ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid, admitió haber estado en el lugar de los hechos, pero negó haber concurrido con armas, informaron allegados a la causa.
Según los primeros datos que surgen de la investigación, Uño habría sido informado por un delegado ferroviario de la manifestación que se estaba organizando para impedir que trabajadores tercerizados despedidos, con apoyo de partidos de izquierda, bloquearan las vías del ex ferrocarril Roca.
Uño habría dicho a sus familiares que concurrió «voluntariamente» a la manifestación, que el delegado con el que habló «no era Pablo Díaz» -sospechado de haber sido quien convocó a los ferroviarios- y que no participó en los hechos de violencia.
La jueza Wilma López prorrogó en la víspera el secreto de sumario en la causa.

Fuente: TN