(AFP) –LA HABANA — El opositor cubano Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo, fue detenido este martes junto a medio centenar de personas que asistían al funeral del disidente Oswaldo Payá, constató un periodista de la AFP.
Fariñas fue detenido por unos agentes de civil a unos 100 metros de la Iglesia del Divino Salvador del Mundo, despuñes de una misa fúnebre, cuando los presentes en el sepelio de Payá, Premio Sajarov 2002 y fallecido el domingo en un controvertido accidente de tránsito, comenzaron a gritar consignas contra el gobierno.
Los detenidos fueron subidos por la fuerza a dos autobuses que la Iglesia había dispuesto para conducir a los asistentes desde el templo al Cementerio de Colón de La Habana, donde fueron sepultado los restos de Payá este martes.
Fariñas, un psicólogo de 50 años que ha cumplido varias huelgas de hambre contra el régimen, vestía una camiseta con el rostro de Payá al ser detenido. Además, el Premio Sajarov lo recibieron las opositoras Damas de Blanco cubanas, en 2005.
Payá, ferviente católico de 60 años y líder del Movimiento Cristiano Liberación, murió cuando el coche en que viajaba con otras tres personas chocó contra un árbol cerca de la ciudad de Bayamo, a 744 kilómetros al sureste de La Habana, según el informe oficial.
En el accidente también falleció otro cubano y resultaron heridos un español y un sueco, ambos activistas políticos que visitaban la isla con visado de turismo y no han comentado públicamente las circunstancias del siniestro. El español que conducía el vehículo, Ángel Carromero Barrios, está detenido desde el lunes.
Dos hijos de Payá han cuestionado la versión oficial del accidente. Rosa María Payá responsabilizó este martes al gobierno de Raúl Castro por la «integridad física» de su familia y dijo que busca esclarecer los hechos y obtener justicia por el accidente vial en que murió su padre.
«Por respeto a mi padre y a mi amigo Harold (Cepero Escalante, también muerto en el choque), yo tengo el deber, yo responsabilizo al gobierno cubano por la integridad física de mis dos hermanos, de mi madre y de toda mi familia», dijo Rosa María en los funerales de su padre, ante unas 200 personas, incluida la alta jerarquía católica cubana.
La joven, de 23 años, señaló que sus aprensiones se deben a «las repetidas amenazas contra la vida de mi padre y de nuestra familia y los que nos han acompañado durante todos estos años, saben que es cierto lo que digo».
La familia de Payá cuestiona las circunstancias del accidente y sostiene que otro vehículo sacó del camino el coche en que viajaba el disidente. «Esclareceremos y buscaremos justicia sobre la violenta muerte de mi papá y de nuestro joven amigo Harold», dijo la joven en el altar de la Parroquia de El Cerro, donde fue el velatorio de su padre, una excepción dentro de las normas de la Iglesia, que sólo permite velar a religiosos en los templos.
«No buscamos venganza. No lo hacemos por odio porque como mi padre decía (…), no tenemos odio en el corazón, pero si sed de verdad y ansias de liberación», añadió.
«Las informaciones que nos llegaron de los muchachos que iban en el carro con él es que había un auto intentando sacarlos de carretera, embistiéndolos en todo momento, así que pensamos que esto no es un accidente», dijo la hija del opositor, en una declaración reproducida por el diario El Nuevo Herald de Miami.
Los dos testigos del accidente, el español Carromero Barrios y el sueco Jens Aron Modig, ambos de 27 años, no han hablado públicamente del choque, en el que sufrieron lesiones leves.
Carromero, quien conducía el vehículo, está detenido en Bayamo desde el lunes, luego de salir del hospital, mientras rinde declaraciones a la policía.