¿SE PUEDE REVERTIR LA SITUACIÓN? – No hace falta ser un sabio para asegurar que la Argentina se encuentra frente a una encrucijada financiera de difícil salida. La pregunta es pertinente: ¿A qué se debe esta situación?
Según un informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) distribuido en las últimas horas, son cuatro los factores que mueven a este escenario: la desaceleración económica, la caída de la inversión, las tensiones inflacionarias y la «compleja» situación fiscal de las provincias.
De acuerdo con ese trabajo, dado a conocer por agencia Noticias Argentinas, la primera de esas señales es la «desaceleración e inclusive el retroceso en la actividad productiva de muchos sectores, como agro, industria, construcción e industria extractiva».
«Esta tendencia se profundizó en el segundo trimestre de 2012 y fue, en parte, compensada con el crecimiento de sectores productores de servicios personales y otros», añade.
Para el IAEF, la segunda señal de alerta «es la caída de la inversión, originada en distintos factores, como la evolución de los precios relativos relevantes, o la caída de las importaciones de bienes de capital».
La tercera señal «es la persistencia de tensiones inflacionarias en un contexto de puja distributiva», mientras que la cuarta «radica en la compleja situación fiscal de las provincias», de acuerdo con el informe.
Por lo tanto, para la entidad, «el problema de la coyuntura es que, si bien el efecto de la crisis financiera internacional es menor al registrado en 2008/2009, algunos de los pilares con que la Argentina enfrentó aquella emergencia, se han debilitado».
Entre esos pilares, el IAEF enumeró:
-Los superávits gemelos se han diluido (el de cuenta corriente) o revertido (el fiscal).
-Las tensiones en los costos y precios se mantienen.
-El tipo de cambio real se ha revaluado.
Pero «como contraposición y como dato positivo, la deuda pública en moneda extranjera ha disminuido», destacó el documento sectorial. Con relación al panorama internacional, el IAEF señaló que «la baja de la actividad económica en Europa, la desaceleración de los Estados Unidos y de las economías emergentes en general, pero en particular la de China, está afectando negativamente a América Latina a través del freno al comercio de bienes».
¿Se podrá revertir la situación? Dependerá, como siempre, de las medidas que tome el Gobierno de aquí en más.
José María González/periodicotribuna.com.ar