El zurco que quedó delante del banco de suplentes de Rosario Central no fue ninguna casualidad. El Chulo Héctor Rivoira debutó con un gran triunfo ante Instituto y lo vivió de una manera bastante particular.
Demasiado activo a grito pelado para sus dirigidos, yendo de acá para allá y hasta con un rosario aferrado a su mano, sobre todo después del tanto de Medina, ya que La Gloria se lo llevó por delante, pero supo aguantarlo y arrancar de la mejor manera. Y hasta se metió como loco en la cancha después de una jugada en la que Zarif no pudo liquidar el pleito con el arco a su disposición. Impecable con su traje marrón claro en el primer tiempo y para el complemento con un camperón para cubrirse de la lluvia.
Después de la salida de Mostaza Merlo los ojos se posaron en la presentación del Chulo como entrenador de los rosarinos. Y lo hizo con creces. Cabe recordar que anoche amargó a uno de sus ex equipos, ya que ascendió a Primera dirigiendo a Instituto en la temporada 2003/04 de la B Nacional. Además en la próxima fecha visitará a otro ex: Atlético Tucumán, con el que subió en la 08/09. Y a Chacarita (el otro ascenso en la 98/99 lo recibirá en la segunda rueda del torneo).
La gente de Central lo recibió bien y hasta con una bandera con la leyenda: “Rivoira si te va bien, nos va bien a todos”, a diferencia de los reproches que le hacían a Mostaza Merlo en cada partido como local. Después hasta se fue abrazado con Claudio Vivas mientras cruzaba la cancha y con su ex dirigido Jorge Carranza.
Con la victoria consumada el Chulo no ocultó su alegría: “Lo que rescato de este gran triunfo es que nos sobrepusimos a un equipo como Instituto que maneja bien la pelota. Aparte le descontamos puntos a los de arriba”.
Fuente: Olé