Chávez continúa como favorito, pero Capriles recorta la ventaja

CARACAS.- Cuando faltan poco más de dos meses para las elecciones presidenciales en Venezuela, el presidente Hugo Chávez, que busca su cuarto mandato, sigue liderando la intención de voto, pero la brecha frente al opositor Henrique Capriles se redujo por segundo mes consecutivo, y hoy se ubica en un 15%, según una nueva encuesta difundida ayer por la consultora Datanálisis.

«La brecha que separa a ambos candidatos se acortó levemente en junio por segundo mes consecutivo y pasó de 17 a 15 puntos. La intención de voto directa es de 46,1% para Chávez; 30,8%, para Capriles, y 23,1%, de indecisos», dijo el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.

Según el sondeo divulgado ayer, ambos candidatos lograron atraer a sus filas el mes pasado a una pequeña porción de indecisos, un grupo que según los expertos será clave para definir las cruciales elecciones del 7 de octubre, donde Chávez intentará prolongar su mandato a 20 años.

«El número de indecisos pasó del 29% la semana antes de la inscripción de los candidatos al 23% la semana después, pero todavía es muy pronto para saber qué va a pasar el día de las elecciones», indicó León.

«Los votos que se manifestaron ya, totalmente seguros por Chávez, son 41,2%. El resto es volátil», aseveró el analista, y detalló que, según el estudio, el 55,4% de los indecisos se inclinaron a favor de Capriles, mientras que el 44,6% lo hizo por el jefe de Estado venezolano.

El presidente de Datanálisis también destacó que aquellos que aún no decidieron su voto ni si tampoco votarán serán clave en la definición de los comicios presidenciales, en los que más de 19 millones de venezolanos están convocados a las urnas.

«En la medida en que la campaña se calienta, es normal que el número empiece a cerrarse; en los próximos meses, se van a ir definiendo los indecisos, que tienen un perfil más opositor que chavista», destacó el director de Datanálisis.

León apuntó que el alto número de indecisos, cuando faltan menos de tres meses para las elecciones, se debe a la tardía incorporación de Chávez a la campaña, que dijo la semana pasada estar «totalmente libre» del cáncer que lo aqueja desde hace más de un año, y por el que fue operado en tres ocasiones.

Chávez, próximo a cumplir 58 años, cuenta con una elevada popularidad tras 14 años en el poder, en gran medida gracias a una enorme masa de subsidios dirigido a los sectores más pobres del país caribeño.

La semana pasada, Chávez volvió al ruedo buscando cortejar a los votantes y, sobre un camión rojo que le permitió recorrer el país sin desgastarse físicamente, reforzó sus promesas de bienestar social.

«Me siento muy feliz de estar en las calles nuevamente. Ya extrañaba el olor de las multitudes, ya extrañaba el rugir del pueblo en las calles», dijo el presidente venezolano, el fin de semana en un acto de campaña.
Recorrida

Por otra parte, Capriles, que acaba de cumplir 40 años, continúa con sus recorridos por toda Venezuela buscando apoyo y nuevos votantes. Los seguidores del candidato opositor insisten en que las encuestas no muestran la real intención de voto hacia Capriles, que convoca a decenas de miles de personas en sus actos que realiza en todos los rincones del país.

Según el sondeo de Datanálisis, los esfuerzos de Chávez de alejar los fantasmas del cáncer parecen haber dado resultados: la encuesta arrojó que sólo el 17,8% de los consultados «cree que la enfermedad del presidente puede complicarse en la campaña».

Mientras la campaña por las elecciones de octubre está al rojo vivo, las denuncias por violaciones a la ley electoral se suceden de uno y de otro bando. El comando de campaña de Capriles declaró ayer que detectó supuestas violaciones a las normas electorales por parte de Chávez por el «abuso» de los mensajes oficiales que deben ser transmitidos en cadenas de radio o televisión.

Un estudio, realizado por la Universidad Andrés Bello de Venezuela y difundido ayer por el diario El Nacional acerca de este asunto, precisó que el presidente violó 217 veces la ley electoral en la primera semana de campaña, mientras que el candidato opositor lo hizo en 165 ocasiones.

Las transgresiones cometidas por Chávez se refieren a descalificaciones a Capriles, así como al uso de fondos del Estado para hacer proselitismo. Por su parte, al candidato opositor se le atribuyen faltas por haber realizado actos proselitistas antes de que se iniciara formalmente la campaña, decir groserías y usar los símbolos patrios durante sus mítines.

Fuente: La Nación