Un niño de 11 años murió al recibir un escopetazo disparado accidentalmente por su hermano de 8 cuando manipulaba el arma, en una estancia de la localidad santafesina de Gödeken, donde trabaja el padre de ambos, informó hoy la policía.
El hecho ocurrió ayer en un campo donde trabaja Cristián Lucero (41), quien llevó a dos de sus seis hijos para que lo acompañaran en la guardia del domingo, informaron voceros del caso.
Por razones que se tratan de establecer, los chicos quedaron solos manipulando una escopeta calibre 20, momento en que el menor de ellos, de 8 años, disparó el arma e hirió al de 11, quien falleció unos minutos después a raíz de las heridas sufridas, dijeron investigadores del hecho.
«Estaba el papá junto a sus dos hijos en la estancia donde trabaja, cerca del paraje La Chispa. La mamá se encontraba en la zona urbana, no estaba con ellos», dijo hoy el comisario Daniel Cabrera, subjefe de policía del departamento General López, en declaraciones a Radio 2 de Rosario.
«En un momento dado sienten un disparo y van a ver a los chicos. Se encuentran con esta situación bastante traumática, tanto para el niño de 8 años como para el papá», añadió el vocero.
Según detallaron fuentes del caso, el niño herido fue llevado por su padre hasta el centro de salud de la localidad de Murphy, donde tras ser asistido fue trasladado en ambulancia hasta la ciudad de Venado Tuerto, aunque llegó muerto.
De acuerdo a las primeras pesquisas, el arma que desencadenó el hecho está registrada y posee la documentación al día.
En tanto, el niño que accionó el arma fue atendido por personal especializado.
La familia involucrada en el drama es oriunda de la localidad de La Chispa, ubicada a unos 10 kilómetros del campo donde ocurrieron los hechos, y a 160 kilómetros al sudoeste de Rosario.
Fuente: Diario Hoy