El sistema se incorporará en los edificios que se construyan y servirá para limpiar veredas, garages y patios o regar jardines.
Desde ahora, el agua de lluvia se reciclará. La Legislatura porteña aprobó ayer un proyecto que apunta a crear en los edificios que se construyan de aquí en adelante un “sistema de recolección de aguas de lluvia” o “aguas recuperadas”. La idea es usar el agua recolectada para la limpieza de veredas, estacionamientos, patios y jardines.
“La Ciudad se convirtió en la primera jurisdicción del país en implementar un sistema para el uso racional del agua potable”, sostuvo Cristian Ritondo (PRO), uno de los autores del proyecto, y agregó “queremos que los vecinos tomen conciencia de la importancia en el cuidado el agua”. “La recolección se realizará a través de cañerías pluviales que llenarán tanques de reserva exclusivos instalados en las plantas bajas de los inmuebles y estarán conectados a bombas de presurización para elevar la presión del agua saliente, permitiendo una mejor limpieza de aceras y riego en menor tiempo”, según indicó Karina Spalla (PRO). El sistema permitirá un ahorro diario de 300 litros de agua potable por cada inmueble.
El sistema es abierto -permite adecuarlo al diseño de cada proyectista- y se estima que el costo de instalación en un edificio nuevo de mil metros cuadrados representará el 0,2% de la inversión total de la obra. La propuesta es una incorporación al Código de Edificación porteño y quedan excluidos todas las obras que ya tengan aprobados sus planos o los edificios de menos de cuatro pisos o de menos de 200 metros cuadrados cubiertos.
También se prevé que el Banco Ciudad facilite una línea de créditos especial para los inmuebles que quieran sumarse a esta movida y necesiten enfrentar estos gastos. El proyecto tuvo el apoyo de Greenpeace y fue aprobado en Audiencia Pública.
Fuente: La Razón