Por iniciativa del vicepresidente primero de la Casa, Cristian Ritondo y la diputada Karina Spalla (PRO), la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó el proyecto de Ley 579/2010 que impulsa un sistema de recolección de aguas de lluvia para la limpieza de aceras, estacionamientos y riego de jardines de nuevos inmuebles.
«La Ciudad se convirtió en la primera jurisdicción del país en implementar un sistema para el uso racional del agua potable», sostuvo Ritondo y agregó «queremos que los vecinos tomen conciencia de la importancia en el cuidado el agua».
«La recolección se realizará a través de cañerías pluviales que llenarán tanques de reserva exclusivos instalados en las plantas bajas de los inmuebles y estarán conectados a bombas de presurización para elevar la presión del agua saliente, permitiendo una mejor limpieza de aceras y riego en menor tiempo», según indicó Spalla.
El sistema es abierto -permite adecuarlo al diseño de cada proyectista- y se estima que el costo de instalación en un edificio nuevo de 1000 m2 representará el 0,2 por ciento de la inversión total de la obra y permitirá un ahorro diario de 300 litros de agua potable por cada inmueble.
Además, esta es la primera ley que incorpora la sustentabilidad ambiental al Código de Edificación de la CABA y tiene en consideración la relación entre la capacidad de la reserva y el Riesgo Hídrico asociado al emplazamiento del inmueble.
Por otro lado, se inscribe en los preceptos del Plan Urbano Ambiental y del Modelo Territorial, ya que abarca a todos los inmuebles nuevos sin importar su uso, a excepción de edificios de menos de 4 plantas y/o aquellos inmuebles cuya superficie sea menor a 200 m2 cubiertos.
“Trabajamos en este proyecto porque -más allá de que cada uno puede contribuir en su fuero íntimo al cuidado del agua- es el Estado el que debe generar conciencia e intervenir para fomentar acciones para su preservación”, concluyeron ambos diputados.