Ley de Salud: fallo de la Corte es una «victoria» para Obama

El presidente de Estados Unidos consiguió un importante triunfo luego de que el máximo tribunal de Justicia ratificara su Ley de Salud. El republicano Mitt Romney ya prometió que, de ganar las elecciones, revocará la iniciativa.

Triunfo de la «Obamacare» en la Corte Suprema – AP
El presidente Barack Obama calificó el fallo de la Corte Suprema que ratificó su reforma al sistema de salud como una victoria para el pueblo estadounidense, en tanto su rival Mitt Romney se comprometió a derogarla si gana las elecciones de noviembre.

El fallo del máximo tribunal federal puso fin a lo que había sido uno de los puntos más importantes aún sin definir en la contienda por la presidencia.

Obama, en declaraciones desde el mismo sitio en la Casa Blanca en el que autorizó la ley de reforma al sistema de salud hace más de dos años, buscó dejar de lado las implicaciones políticas del fallo de la corte. La resolución, dijo, sustenta el principio fundamental de que en Estados Unidos nadie debe caer en la ruina financiera debido a una enfermedad.

«Más allá de la política, la decisión de hoy fue una victoria para el pueblo de todo este país cuyas vidas serán más seguras debido a esta ley y la decisión de la Corte Suprema de ratificarla», afirmó.

Romney, que habló antes que el presidente, recalcó su promesa de revocar la ley y dijo que su campaña es la mayor esperanza para los millones de estadounidenses que se oponen a ella.

«Si queremos deshacernos del Obamacare (nombre coloquial con el que se conoce a la iniciativa de Obama), tendremos que reemplazar al presidente Obama», afirmó Romney desde una azotea en Washington con vista al Capitolio.

Cuando sólo faltan poco más de cuatro meses para que la nación deposite sus sufragios, tanto Obama como Romney harán campaña sobre el fallo de la Corte Suprema y lo aprovecharán con el fin de recaudar dinero.

La campaña de Romney dijo que había recibido más de 300.000 dólares en donativos vía internet en las horas posteriores a que el máximo tribunal anunciara, en una decisión por cinco votos a favor y cuatro en contra, que respaldaba el meollo de la ley sobre el sistema público de salubridad: que la mayoría de las personas deben adquirir un seguro de salud o de lo contrario pagar una multa.

Obama dijo que esa obligatoriedad es esencial para hacer que el sistema de seguros de gastos médicos de la nación funcione correctamente y sea accesible.

«Esa es la razón por la que, a pesar de que sabía que no sería políticamente popular, y me resistía a la idea cuando me postulé a este puesto, a la larga incluimos una cláusula en la Ley de Cuidados Accesibles de que la gente que pueda pagar un seguro de gastos médicos debería asumir la responsabilidad de hacerlo», afirmó.

«De hecho, esta idea ha gozado del apoyo de miembros de ambos partidos, incluido el actual nominado republicano a la presidencia», agregó.

Cuando era gobernador de Massachusetts, Romney sancionó una ley que obligaba a todos los residentes del estado a tener seguro de salud. Este concepto es la piedra angular de la ley de Obama.

La decisión significa que la histórica reforma seguirá entrando en vigencia en los próximos años, con lo que modificará la manera en que la gente recibe y paga la atención médica individual. El fallo también significó una victoria para Obama en tiempos electorales, pues rechaza los argumentos de que el Congreso se extralimitó al exigir que la mayoría de los estadounidenses tengan seguro médico.

Los equipos de campaña de Obama y Romney llevaban meses preparándose calladamente para responder a la decisión que tomara la corte.

Mientras que la Casa Blanca había expresado públicamente su confianza en que la reforma sería ratificada, los asistentes de Obama temían consecuencias políticas para el presidente en caso que la legislación fuera anulada.

Algunos asesores de Romney creen que la decisión de la corte podría inyectarle energía a los electores que lo apoyan y demostrar ser políticamente positiva para el republicano, virtual candidato de su partido a la presidencia.
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