«Voy a seguir en la CGT», lanzó en su discurso en la Plaza de Mayo, al que convocó para reclamar la suba del mínimo no imponible en Ganancias.
El jefe de la CGT, Hugo Moyano, encabeza el acto de protesta convocado por la CGT en la Plaza de Mayo. Las columnas de trabajadores se apostaron desde temprano para escuchar al discurso del líder camionero, que tiene como principal reclamo la suba del mínimo no imponible en el impuesto de las Ganancias.
«Este gobierno dejó de ser bastante nacional y bastante popular», lanzó Moyano en su discurso. «Nada tiene que ver aquellos que dicen que son peronistas cuando atacan a las organizaciones gremiales, porque están atacando a los trabajadores», dijo al iniciar su alocución, pasadas las 15. «Pareciera que un reclamo legítimo fuera una extorsión, que un paro general fuera un golpe de Estado ¿En qué país estamos viviendo?», siguió.
«Muestro esto que es la verdad, presumo que le informan mal a la Presidenta», dijo el líder de la CGT al mostrar un recibo de sueldo de un camionero y leer los descuentos que le efectúan por el impuesto a las Ganancias. «Se discrimina cruelmente a los hijos de los trabajadores ¿No entran los Derechos Humanos ahí? Qué más derecho humano que una criatura», dijo al exigir la ampliación de las asignaciones familiares.
«¿Qué nos vienen a atacar y a hacer creer que son los salvadores de la patria? Parece mentira que escriban un libreto y se lo crean», lanzó en su duro discurso. Al referirse a la previa del acto, señaló: «Trataron de meter miedo. Pero este acto se está realizando en paz y seguramente terminado va a ser una fiesta». «No vamos a hacer todo por imposición. Esto es lo que molesta, y por eso la presencia masiva de los trabajadores y de muchos que no pertenecen a las organizaciones gremiales», agregó.
El líder de la CGT se refirió a los conflictos que vivió con el Gobierno en la última semana, en donde Camioneros recibió una multa de 4 millones de pesos por el bloqueo a las refinerías de combustible. «¿No se dan cuenta que cuanto más presionados estamos, más nos fortalecemos?. No porque seamos soberbios, somos mansos nobles y prudentes, pero no somos tontos ni arrugamos en ninguna circunstancia», manifestó.
Moyano opinó, en un giro de su discurso ahora fuertemente crítico del kirchnerismo, que fue «la tendencia favorable que nos dio la economía global» la que «ha permitido superar los problemas del 2001». «¿Por qué no nacionalizan el Banco Hipotecario nacional para que los trabajadores puedan tener créditos para la vivienda? Evidentemente no está en el esquema del Gobierno. Cientos de miles de vivienda que se iban a hacer, en nuestro gremio no se recibió ninguna», dijo al aludir a la nuevo plan hipotecario del oficialismo.
Al llegar a la Plaza, minutos antes de su discurso, Moyano dijo que a la presidenta Cristina Kirchner la vio «muy nerviosa» y reivindicó su condición de peronista. «Le digo a la Presidenta: mas peronista que yo, Perón», sentenció Moyano, quien utilizó así una frase de Hugo del Carril, según relató el propio dirigente camionero.
Un día después de que Cristina Kirchner defendiera el sistema actual del impuesto a las Ganancias, el reclamo principal del jefe de la central obrera, Moyano cargará sus tintas en su discurso para exigir el aumento del mínimo no imponible de ese gravamen y la universalización de las asignaciones familiares.
A la convocatoria concurrieron los gremios alineados con Moyano dentro de la CGT, el sindicalismo barrionuevista, dirigentes de partidos políticos de la oposición y organizaciones sociales.
Dicen presente los moyanistas Dragado y Balizamiento (Juan Carlos Schmid), Canillitas (Omar Plaini), Judiciales (Julio Piumato), Textiles (Jorge Lobais) y Cerámicos (Domingo Pereyra).
También se encuentran las agrupaciones Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, y el Frente de Izquierda. Hubo otros gremios y agrupaciones sociales y políticas que adhirieron a los pedidos, como la CTA disidente, pero no así a la marcha y ni a la huelga. En rechazo a la convocatoria se manifestaros los denominados «gordos» e independientes de la CGT y la CTA oficialista.