Este mediodía Mariano Mores volvió al Cuartito Azul para descubrir una placa en su homenaje. Lo hizo junto al vicepresidente 1º de la
Legislatura Porteña, Cristian Ritondo, al legislador Roberto
Quattromano y al presidente de Sadaic, Atilio Stampone. La propiedad,
que fue restaurada para el evento, esta ubicada en Terrada 2410, Villa del Parque.
Mores llegó acompañado por su hija Silvia y fue ovacionado por todos
los vecinos que esperaron desde temprano la llegada del maestro.
«Aquí, en el corazón de Villa del Parque donde Mariano Mores llegó
allá por 1939 para inspirarse en el querido «Cuartito azul» , hoy
queremos que sea inmortal, por eso lo señalamos, lo identificamos y lo destacamos desde la Legislatura Porteña», dijo Ritondo al hablar en el evento.
«Nosotros como representantes del pueblo, venimos a abrir las puertas
de este lugar para que sea un testimonio vivo del amor y también de
los inicios humildes de un grande de la música de Buenos Aires que
recorrió el mundo”, destacó Ritondo.
«Mariano te hicieron muchos homenajes por tu gran trayectoria pero
este es un homenaje al amor. Hace muy poco perdí a mi viejo, un
fanático del tango, que hoy debe estar orgulloso por este homenaje»
señalo Quattromano
Mores agradeció la distinción y dijo «estoy orgulloso de ser porteño y de pertenecer al pueblo Argentino y no tengo palabras para agradecer el cariño que me brindaron durante toda mi carrera»
Los autores del proyecto explicaron en los fundamentos que “en el
inmueble situado en la calle Terrada 2410, Mariano Mores compuso «Cuartito Azul» inspirado en la habitación que rentó para vivir cerca de su novia” y que “Cuartito azul fue bautizada así en homenaje a su cuarto en el que se descascaraban las paredes y Mariano Mores no tenía demasiado dinero por eso la pintaba cada quince días con cal y azul de lavar la ropa”.
Actualmente la casa conserva la habitación pintada de azul y ya
comenzó a recibir la visita de quienes se acercan a conocer el lugar
donde se inspiró Mores para componer la música de “Cuartito Azul”.
Mario Battistella tiempo después le puso letra a este tango y fue
interpretado por primera vez en 1939 por Ignacio Corsini.