La convocatoria al paro nacional del titular de la CGT acentuó las diferencias en el antimoyanismo. En las últimas semanas, Luis Barrionuevo pidió una actitud más dura contra el Gobierno por los mismos temas que planteó el camionero, pero los Independientes descartaron de plano su presencia en la movilización a Plaza de Mayo. Desconcertados, los gordos se mantienen en silencio y analizan sus próximos pasos.
La batalla que desplegó en estos días el titular de la CGT, Hugo Moyano, contra el Gobierno Nacional desconcertó al heterogéneo grupo de gremios que se opone a su reelección en la central obrera. La embestida del camionero acentuó las diferencias entre los «Gordos», «Independientes» y barrionuevistas.
Además de las distintas posturas sobre el modelos de conducción -triunvirato o liderazgo único- y de las dificultados para definir su candidato, el paro nacional de Camioneros y la convocatoria a una movilización a Plaza de Mayo por la suba del mínimo no imponible y el aumento en las asignaciones familiares sumó más fisuras en el antimoyanismo.
Desde hace varias semanas, el gastronímico Luís Barrionuevo venía pidiendo una actitud más confrontativa, sobre todo de parte de los «Independientes», a quienes acusaba de ir a aplaudir a los actos de Cristina Kirchner, pero no recibir ninguna respuesta sobre los reclamos que todos los gremios comparten: Ganancias y asignaciones familiares, casualmente.
Para calmar las aguas, «Gordos» e «Independientes» aceptaron incluir esos reclamos en la solicitada que publicaron para informar sobre el pedido de impugnación a la última reunión del Consejo Directivo de la CGT, en la que Moyano convocó al congreso normalizador del 12 de julio.
Pero ese planteo quedó desdibujado frente a las medidas de fuerza planteadas por el camionero, generando respuesta múltiples en el antimoyanismo. Aunque un acuerdo entre el líder de la CGT oficial y el titular de la CGT Azul y Blanca parece imposible, Barrionuevo reclamaba protestas de ese calibre.
Los «Independientes» -principales defensores de la candidatura del metalúrgico Antonio Caló y los más cercanos a la Casa Rosada- salieron rápidamente a condedar las medidas de fuerza de Moyano, por considerarlas desmedidas. El secretario UPCN, Andrés Rodríguez, aseguró que es «muy negativa» la convocatoria al paro y sostuvo que «hay otra intención» detrás de la reivindicación de Moyano.
«Nosotros también estamos reclamando que haya una mejora en el mínimo no imponible, pero el reclamo debe ser bajo la forma gremial. Entrar en una situación de carácter político que busca generar una oposición porque si, además arrastrando a los trabajadores, nosotros no estamos de acuerdo», señaló Rodríguez.
Desconcertados, los «Gordos» apagaron sus celulares, mientras deliberan cuáles serán sus proximos pasos en la puja con Moyano. La Política Online intentó comunicarse sin éxitos con sus máximos referentes. Sus allegados informaron que hasta esta tarde no realizarían declaraciones públicas.
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