WASHINGTON.- El mapa genético que se consigue a través de las muestras de saliva y sangre, del padre y la madre, respectivamente; permitirían detectar hasta más de 3000 trastornos genéticos que pudiera tener el bebé, antes de que nazca.
El hallazgo es una propuesta superadora de las actuales pruebas para revisar la salud del feto, que se realizan mediante la extracción del líquido amniótico de la pansa de la mamá; un método no sólo invasivo sino también riesgoso.
La investigación fue realizada por científicos de la National Science Foundation de la Universidad de Washington. Los trastornos genéticos que afectan al bebé por nacer, se conocen como desórdenes mendelianos y afectan al uno por ciento de los recién nacidos.
El profesor de ciencias de genoma de la misma casa de estudios, Jay Shandure, explicó que con este descubrimiento se pueden realizar pruebas para la detección de los desórdenes genéticos; mucho más amplia que las actuales que identifican sólo ciertas anormalidades, muy específica, como el Síndrome de Down.
Fuente: http://www.elintransigente.com