No hay rotación

El empate ante Banfield alteró los planes: con el Arse también irán titulares, que casi no tendrán descanso.

¿Y ahora? El empate frente a Banfield encendió una luz de alarma, aunque no evacuó al personal. Firmes en la trinchera, los jugadores de Boca saben que no pueden relajarse en el último aliento.

Hay seis equipos separados por tres puntos y el equipo de Falcioni tendrá una final el domingo contra Arsenal. Y ya hay una decisión tomada en el cuerpo técnico: salvo pequeños retoques, jugarán los titulares en los siete partidos (según los cálculos más optimistas) que le quedan. Los dos del Clausura, los cuatro (si llega a la final) de la Libertadores y la definición de la Copa Argentina contra Racing (a fin de mes si Boca no pasa la semi y si no en agosto).

Si se da una favorable combinación de resultados, incluyendo una victoria propia, Boca puede asegurarse el primer puesto el domingo. Sin embargo, para gritar campeón deberá esperar sí o sí hasta el 24. Esto alteró los planes del entrenador, quien tenía pensado guardar algunos titulares contra Arsenal si el equipo le ganaba a Banfield. Pero el empate cambió el pensamiento y los jugadores ya saben que se les viene una seguidilla agitada. La última, sí, aunque la más difícil. Además del esfuerzo físico, aparecen en escena la intensidad mental y el desgaste que produce disputar instancias trascendentales.

Tal vez, la decisión que tomó el grupo de titulares de ir a entrenarse el domingo, pese a que JC les había dado el día libre, esté vinculada a ese “último esfuerzo”. El hambre de gloria no se mancha y el equipo sigue mentalizado en llevarse las tres coronas. Es más: saben que una derrota inyectaría otra vez en el ambiente el run-run polémico y se expondría la fría relación entre el técnico y varios jugadores, que pasó a un segundo plano por los buenos resultados del equipo.

Boca quedó en una encrucijada. De las lindas, las que desearía cualquier otro club. Es el único que está vivito y coleando en las tres competencias, aunque el empate en el Sur haya taladrado algunos planes.

Fuente: Olé