Máximo Kirchner padece «artritis séptica» en la rodilla derecha y se le realizará un estudio específico

El hijo de la jefa de Estado será sometido a una artroscopia en el hospital Austral, donde está internado; la Presidenta suspendió un acto

El hijo mayor de la Presidenta, Máximo Kirchner, que está internado desde la madrugada en el Hospital Austral de Pilar, padece «artritis séptica» en la rodilla derecha, según informó a LA NACION un importante funcionario de la Casa Rosada.

Por la dolencia, al hijo de Cristina Kirchner se le realizará una artroscopia, que permitirá establecer las causas de la artitris que sufre en su pierna derecha, confiaron allegados a la jefa de Estado. Mientras tanto, se lo está tratando con antibióticos.

Según informaron las fuentes, el alta médica depende del resultado de dicho estudio.

Aún no se pudo determinar el tipo de bacteria que le provocó la dolencia de Kirchner y por la que fue trasladado de urgencia desde Río Gallegos a Buenos Aires. Desde la madrugada, el hijo de la Presidenta permanece internado en el Hospital Austral de y durante la jornada la Casa Rosada difundirá un parte médico oficial, según se informó.

Con su hijo mayor internado, la presidenta Cristina Kirchner decidió suspender el acto de inauguración de una fábrica de electrodomésticos en Haedo, a la que iba a asistir a las 11.30 con la ministra de Industria, Débora Giorgi.
¿Qué es una artroscopía?

La artroscopía es un estudio frecuente en lesiones como la que sufre Máximo. Se trata de un procedimiento mediante el cual se introduce un instrumento óptico llamado artroscopio en el interior de la articulación para que el cirujano pueda determinar el problema que aqueja al paciente y su posterior tratamiento.

Se hacen dos o tres incisiones alrededor de la rodilla y se introduce la diminuta cámara junto con una solución salina que dilata la articulación. El médico puede ver el interior de la rodilla en un monitor y en ocasiones el mismo paciente observa el procedimiento, dado que suele utilizarse una anestesia local.

Fuente: La Nación