Hollande y Cameron acuerdan actuar incrementar la presión y convocar una reunión del grupo de amigos del pueblo sirio.
El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, instó este lunes al régimen de Bachar al Assad a «adoptar pasos efectivos para demostrar que es serio en su intención de resolver la crisis siria pacíficamente». En declaraciones a los periodistas a su llegada a Damasco, Annan pidió a todos los implicados en el conflicto «que ayuden a crear un contexto correcto para un proceso político creíble. Este mensaje de paz no es solo para el Gobierno, sino también para cualquiera que tenga un arma». Mientras, el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, mantuvieron este lunes una conversación telefónica en la que acordaron actuar juntos para incrementar la presión contra Bachar Al Assad y convocar una reunión en París del grupo de amigos del pueblo sirio.
Annan confesó estar “impactado” y “horrorizado” por la masacre del pasado viernes en la localidad central de Al Haula, donde más de un centenar de personas perdieron la vida. “Fue un crimen espantoso y el Consejo de Seguridad (de la ONU) lo ha condenado con toda la razón”, dijo el enviado internacional, que leyó su declaración de un papel y rechazó responder a las preguntas de los periodistas.
Annan expresó sus “profundas condolencias” a las familias de las víctimas y a los heridos en Al Haula, así como en todo el país.
El enviado recordó que el Consejo de Seguridad ha solicitado que se investigue lo sucedido, ya que “los responsables de esos crímenes brutales deben rendir cuentas”.
“Es el pueblo sirio, los ciudadanos ordinarios de este gran país quienes están pagando el mayor precio en este conflicto”, subrayó Annan, que aseguró que su objetivo es detener este sufrimiento, que “debe finalizar y debe hacerlo ahora”.
El plan de Annan
El emisario de la ONU agregó que su plan de seis puntos para dar una salida a la crisis debe ser aplicado de manera global y “esto no está ocurriendo”. “Espero tener conversaciones serias y francas con el presidente Bachar al Assad”, agregó.
El plan de Annan estipula, entre otros, un alto el fuego, la retirada de las tropas de las ciudades, la liberación de los presos políticos, la entrada de ayuda humanitaria y el inicio de un diálogo entre las autoridades y la oposición.
Aunque el alto el fuego lleva en vigor desde el pasado 12 de abril ha sido violado sistemáticamente por las partes.
Sobre el terreno, hay en la actualidad desplegados casi 300 observadores de la ONU para verificar el cumplimiento del plan. El mandato de la Misión de Supervisión en Siria (UNSMIS) es de noventa días y expira en julio.
Se trata de la segunda visita a Siria de Annan, que viajó a este país por primera vez el pasado 10 de marzo para reunirse con Al Asad y los opositores.
La reacción occidental
El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, mantuvieron hoy una conversación telefónica en la que acordaron actuar juntos para incrementar la presión contra el presidente sirio, Bachar Al Asad, y convocar una reunión en París del grupo de amigos del pueblo sirio.
La masacre de Hula “ilustra de nuevo el peligro de las acciones del régimen de Al Assad contra la población”, indicaron en el comunicado difundido por el Elíseo, en el que no se precisa la fecha de ese encuentro.
En esa nota sí destacaron, en cambio, que ante el desprecio de ese Ejecutivo contra el alto el fuego decretado en el país, se debe actuar para poner fin “a la sangrienta represión” contra la población, “que aspira a la libertad y a la democracia”.
En la reunión del llamado “Grupo de amigos del pueblo sirio” que se mantuvo el pasado abril también en la capital gala, se había denunciado precisamente que el régimen no estaba cumpliendo el alto el fuego, y se había solicitado reforzar la misión de observación en Siria con “varios centenares de hombres y medios aéreos”.
Los dos mandatarios reiteraron en esta ocasión su apoyo a la misión de Kofi Annan y exigieron que cuente con los medios necesarios para poder llevar a cabo el trabajo que se le ha confiado “en circunstancias muy difíciles”.
“La locura mortífera del régimen de Damasco representa una amenaza para la seguridad regional y sus responsables deberán responder de sus actos”, añadieron Hollande y Cameron, según los cuales “a todo el mundo le interesa que haya una transición democrática ordenada que responda a las aspiraciones de la población”.
El presidente galo y el primer ministro británico hicieron hincapié igualmente en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe seguir movilizado y apoyar la misión de Annan”, que este lunes llegó a Damasco en un intento por salvar su plan de paz.
Dicho plan, en vigor desde el 12 de abril, exige a las partes el fin inmediato de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos, así como asegurar el acceso de personal humanitario al país, facilitar la transición hacia la democracia, el inicio del diálogo político y, entre otros, permitir el acceso de la prensa.
Según los últimos datos de la ONU, desde marzo de 2011 han muerto más de 10.000 personas por la violencia y unas 230.000 se han desplazado, una situación que, según el comunicado, Hollande abordará este viernes con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la reunión que ambos van a mantener en el Elíseo.
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