YPF estudia emitir deuda para aumentar la producción

Se comenzaron a despejar los caminos para que la petrolera cumpla su promesa más ambiciosa: aumentar la producción de crudo y gas para reducir la importación, proteger la balanza comercial y evitar la salida de divisas en un contexto de efervescencia cambiaria. Hay dos alternativas que sobresalen por encima del resto: la búsqueda de créditos con entidades bancarias y el aporte de fondos frescos de la Anses.

El management liderado por Miguel Galuccio, el gerente general de la nacionalizada YPF, junto a algunos de los funcionarios del Ministerio de Economía que trabajan en la empresa en representación del viceministro, Axel Kicillof, comenzaron a despejar los caminos para solventar el plan de inversiones de la petrolera que cumpla su promesa más ambiciosa: aumentar la producción de crudo y gas para reducir la importación, proteger la balanza comercial y evitar la salida de divisas en un contexto de efervescencia cambiaria.

Hay dos alternativas que sobresalen por encima del resto: la búsqueda de créditos con entidades bancarias y el aporte de fondos frescos de la Anses.

El organismo previsional no tiene mucho más que $ 5.000 millones disponibles para invertir en la causa YPF. Es la alternativa menos popular, dado que en el Gobierno saben de la molestia pública que generaría el hecho de usar fondos de jubilaciones en la empresa recién nacionalizada. En el caso de Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, intentó mantener, al menos en público, las cuentas separadas.

Los bancos son otra alternativa en danza. Hay una alta liquidez y podrían prestarle a la mayor empresa del país a una tasa más alta que al resto. Sus créditos se sumarán a una deuda de más de $ 12.700 millones que la empresa tenía a diciembre del año pasado.

Galuccio prometió la presentación en junio de un plan de negocios, que contará con dos grandes líneas. Una de ellas contempla la concreción de sociedades con grandes compañías para invertir en recursos no convencionales, que mostrarán resultados en el mediano y largo plazo.
por Cronista.com