Mujica ratificó al embajador que habló de coimas

Polémica concesion de Uruguay y la Argentina – «Baraibar tiene mi confianza», expresó sobre el funcionario que evaluó un contrato con privados.
MONTEVIDEO.- El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó ayer que tiene «infinita confianza» en su embajador itinerante Julio Baraibar y que por eso rechazó la renuncia que le había presentado la semana pasada luego de denunciar un presunto intento de soborno en el contrato por el dragado del canal Martín García que realizan en forma conjunta las administraciones de Montevideo y Buenos Aires.

«Sería como aceptar la renuncia de un hermano, o de mi padre», dijo Mujica durante un acto público al hablar de Barabair. Sobre las denuncias de soborno, el presidente de Uruguay respondió: «Eso es pasajero, yo no he conocido ninguna gran licitación donde los que pierdan no se muevan». Y dijo que la batalla por los puertos tiene mucha historia y que la solución para Uruguay está en un proyecto de largo plazo: «Hace 200 años que tenemos este problema. La solución de fondo se llama puerto de aguas profundas en el Atlántico; este gobierno le va a dejar la cancha abierta al que venga».

Así Mujica ratificó a su amigo y embajador itinerante quien es una pieza fundamental en negociaciones con sindicatos, con empresas, con dirigentes políticos de oposición y con gobiernos extranjeros.

Hace una semana, Mujica estuvo a punto de perder a Baraibar porque asumió públicamente que todo lo que el canciller Luis Almagro decía no era cierto: aceptó que las negociaciones por el dragado del canal Martín García estaban empañadas por un intento de coima que hicieron operadores argentinos ante el representante uruguayo en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).

Mujica se había enojado con la oposición, porque decía que señalar y remarcar ese intento de soborno generaba «ruido» en las negociaciones con el gobierno de Cristina Kirchner y entendía que eso iba a irritar a la Argentina y se perjudicarían en las relaciones.

Además, el presidente de Uruguay había dicho a legisladores del opositor Partido Colorado que si tenían alguna duda fueran a denunciar a la Justicia. El canciller Almagro negó irregularidades en el proceso de contratación de la empresa Riovía y negaba que hubiera recibido denuncias de soborno. Pero Baraibar les tapó la boca a todos: dijo que hubo intento de soborno y que ello fue denunciado al canciller, y que éste informó al presidente.

Las expresiones del embajador itinerante de Mujica fueron tan duras que en la tarde del miércoles pasado presentó su renuncia y envió una carta al jefe del Estado donde quitó responsabilidad al gobierno por sus dichos. Pero el presidente Mujica no le aceptó aquel sacrificio y ayer lo ratificó en el cargo.
lanacion.com