La urgencia es desactivar el creciente mercado paralelo del dólar. «Algo se va a hacer. No vamos a permitir que esto se agrande mucho más», confirmó anoche una alta fuente del gobierno nacional a El Cronista, en referencia al desdoblamiento cambiario de facto que padece la plaza cambiaria.
Tanto el lunes como ayer hubo intensos contactos entre las distintas áreas económicas del Gobierno, cada vez más inquietas con la situación del dólar y de la economía en general. En las líneas técnicas del oficialismo existe consenso en que el escenario se está deteriorando rápidamente. Y son varios los funcionarios con llegada a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que están esperando que la mandataria retome sus tareas habituales (padece una gripe) para presentarle medidas que podrían ser implementadas en los próximos días.
La urgencia es desactivar el creciente mercado paralelo del dólar. «Algo se va a hacer. No vamos a permitir que esto se agrande mucho más», confirmó anoche una alta fuente del gobierno nacional a El Cronista, en referencia al desdoblamiento cambiario de facto que padece la plaza cambiaria.
La valla con la que chocan los funcionarios cuando le plantean la situación a la Presidenta es cómo recomendarle medidas cuando el origen del problema pasa por la apreciación del tipo de cambio que generó la inflación de los últimos años, que la propia Cristina desconoce. «Cómo le decís que es necesario corregir o aliviar la presión cambiaria si antes no le podes decir que en realidad la inflación no es del 9% como indica el Indec», admitió la fuente oficial.