Llamados, mensajes de textos o el aviso de un correo electrónico, son algunas de las posibilidades que brindan los teléfonos celulares, y que un elevado porcentaje de argentinos no dejan de utilizar ni siquiera cuando cruzan una calle.
Esto se convirtió en los últimos tiempos en un nuevo riesgo con el que se enfrentan los conductores por las calles, según lo devela un estudio realizado recientemente por la Asociación Civil Luchemos por la Vida, en un anexo de la investigación sobre los automovilistas que conducen hablando por teléfono.
Si bien es cierto que el espectro utilizado para realizar el estudio abarcó la Capital Federal y dos de las principales ciudades argentinas como Rosario y Córdoba, el fenómeno no es ajeno en nuestra ciudad, donde es muy frecuente ver a personas enviando mensajes de texto o hablando por celular en plena calle.
“Creo que este problema es tan peligroso como el conductor que utiliza el celular mientras maneja. Es un elemento de distracción, y nadie tiene en cuenta por dónde camina cuando le suena el celular. Sólo contesta o lee los mensajes”, recordó el responsable de la Dirección de Tránsito Municipal, José Samalea.
Incluso, recordó que en alguna oportunidad, los inspectores debieron alertar a peatones que corrían riesgo de ser atropellados por utilizar el celular.
“Creo que dentro de la seguridad vial, esta conducta también debería ser penada, como sucede con los conductores”, deslizó el funcionario.
Por otro lado, un estudio realizado recientemente por la asociación civil Luchemos por la Vida demostró que 9,7 por ciento de los conductores utiliza el celular al manejar, y utiliza como ejemplo que “si cada día circulan por Buenos Aires, 1,8 millones de autos, 174 mil lo hacen con conductores hablando por teléfono”.
Este mismo estudio determinó en 2007 que los conductores que hablaban por celular representaban 4,1 por ciento del total.
Las cifras son corroboradas por el Cesvi (Centro de Experimentación y Seguridad Vial). Allí agregaron que el 54% de los argentinos reconoció que siempre existe una razón para atender el teléfono a pesar de estar convencidos de que es la principal causa de distracción.
Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=43046