Alarma por una supuesta bomba en el Teatro Colón que resultó ser una caja con cenizas

Un aparente artefacto explosivo colocado en la puerta del Teatro Colón, que activó las alarmas y obligó a desalojar la histórica sala, en verdad contenía cenizas humanas, supuestamente del director teatral Julio Kaufman, fallecido en agosto último, se informó en los tribunales.

Los restos del cadáver incinerado y guardado en una caja de habanos habrían sido dejados en la puerta que da a la calle Libertad por amigos y compañeros de Kaufman, el 17 de octubre pasado, con una esquela manuscrita que rezaba: «Aquí dejamos tus cenizas, nos quedamos con tus recuerdos».

Y debajo firmaban Ketty, Eric, Adrián, Elías, Marisabel, Laura, Mariana, Julio, Pablo y David.

Los conserjes del Colón vieron la caja sospechosa y dieron la alarma a la comisaría 3ª, por lo cual expertos de la Brigadas de Explosivos de la Policía Federal concurrieron al Teatro Colón y se acercaron con toda la precaución del caso al envoltorio.

Pero al abrirla encontraron la esquela y concluyeron que se trataba de cenizas humanas, aunque de todas formas la denuncia radicada en la comisaría llegó a manos del juez federal Claudio Bonadio.

El magistrado dispuso ahora que las cenizas en caja permanezcan un tiempo prudencial en la comisaría 3ª hasta que algún familiar o amigo del fallecido pase a retirarlas, pero si ello no ocurre se procederá a llevarlas al cementerio porteño de Chacarita.

Kaufman nació el 16 de diciembre 1929 y fundó el teatro La Blanca Modesta, en Buenos Aires. También cursó estudios en el célebre «Actor´s Studio», de Nueva York, en Estados Unidos, donde estaba radicado. Falleció el 22 de agosto pasado.

Fuente: Diairo hoy