El papa Benedicto XVI ya nombró una comisión de cardenales para investigar el escándalo de las filtraciones, conocido como «Vatileaks», que estalló a principios de este año con la publicación de memorandos filtrados que alegaban actos de corrupción y mala administración en los asuntos de la Santa Sede.
El Vaticano denunció como «criminal» un nuevo libro de documentos internos filtrados que arrojan luz sobre las luchas de poder dentro de la Santa Sede y el funcionamiento interno de su banco, y advirtió que tomaría acciones legales contra los responsables.
El papa Benedicto XVI ya nombró una comisión de cardenales para investigar el escándalo de las filtraciones, conocido como «Vatileaks», que estalló a principios de este año con la publicación de memorandos filtrados que alegaban actos de corrupción y mala administración en los asuntos de la Santa Sede, así como disputas internas sobre sus esfuerzos para cumplir con las normas internacionales de lucha contra el lavado de dinero.
La publicación de «Su Santidad», del periodista italiano Gianluigi Nuzzi, añadió más leña al fuego, al reproducir cartas y memorandos escritos por y dirigidos a Benedicto XVI y su secretario personal, que según el Vaticano viola el derecho del Papa a la intimidad.
El Vaticano consideró un «acto criminal» la publicación de los documentos, y sostuvo que los responsables serán llevados ante la Justicia, si necesario con la «colaboración internacional».
La Santa Sede «hará lo necesario para que las personas implicadas en el robo y divulgación de informaciones secretas, así como la utilización con fines comerciales de documentos obtenidos de forma ilegal, respondan ante la justicia, de acuerdo con el Vaticano».
Para ello, la Santa Sede hará si es necesario un llamado a la «colaboración internacional», por lo que calificó como una «violación de la vida privada» del papa Benedicto XVI.
Un resumen del libro, que salió en toda Italia con el título «Su santidad, las cartas secretas de Benedicto XVI», escrito por Gianluigi Nuzzi, autor del exitoso libro «Vaticano SA» («Vaticano sociedad anónima»), sobre las finanzas de la Santa Sede, fue publicado el viernes por el diario Il Corriere della Sera.
Basado en cartas confidenciales dirigidas a Benedicto XVI y a su secretario personal, Georg Gaenswein, el libro describe maniobras y confabulaciones dentro del Vaticano e incluye informes internos enviados al Papa sobre políticos italianos, como Silvio Berlusconi y el presidente de la República Giorgio Napolitano.
Igualmente trata los enfrentamientos con la canciller alemana Angela Merkel sobre los que niegan el Holocausto, y las confesiones del secretario histórico del fundador de la Congregación Mexicana Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, acusado de abuso de menores de edad y de tener una doble vida con dos esposas e hijos.
Nuzzi tuvo acceso, posiblemente a través de funcionarios de la Secretaría de Estado, a centenares de documentos, incluyendo algunos que llevan el sello «Reservado» o que fueron elaborados por la misma secretaría.
Se trata de la peor filtración de documentos vaticanos en la historia reciente del Vaticano.
Entre ellos figuran las directivas específicas con los temas a tratar con el Estado italiano con ocasión de la visita presidencial en 2009. «Se debe evitar toda equivalencia entre la familia fundada en el matrimonio y otros tipo de uniones», reza el texto.
Según los fragmentos publicados por Il Corriere della Sera en el suplemento especial «Sette», el secretario del Papa recibió por fax todos los detalles del llamado «escándalo Boffo», la operación de descrédito del director del diario Avvenire, el periódico de la conferencia episcopal italiana, mediante acusaciones de acoso homosexual y homosexualidad que resultaron luego ser falsas contra el periodista Dino Boffo.
Tales cartas resumen el reciente clima de guerra oculta por el poder dentro del gobierno central del Vaticano, la influyente Curia Romana, que afectaron la credibilidad de la Iglesia.
El nombre del actual secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, mano derecha del Papa y número dos de la Santa Sede, figura en buena parte de los documentos y sale afectado negativamente, por lo que no se descarta que el libro sea una operación mediática para atacarlo.
El diario italiano Libero también publicó adelantos así como los comentarios de Nuzzi sobre el difícil año vivido con los «cuervos» del Vaticano, que le pasaron los documentos entre «silencios, largas esperas y precauciones maniacales».
El periodista confesó que no mantiene más contactos con ese «grupo informal» de informantes desde que el Papa designó una comisión de investigación en marzo pasado para indagar sobre las filtraciones, conocidas como «Vatileaks».
Fuente: Agencia AP, El Nuevo Herald y Ámbito Financiero.