Habrá una misa en el lugar donde murieron 22 personas al caer el avión Saab 340 en el que viajaban, en la zona de Los Menucos, Río Negro. Aún no hay respuestas claras sobre las causas del accidente
Los familiares de las 22 personas -19 pasajeros y tres tripulantes- del vuelo 5428 de la aerolínea Sol que en la noche del 18 de mayo de 2011 se estrelló contra la meseta rionegrina, sin que quedaran sobrevivientes, recordarán hoy a las víctimas de la tragedia.
Será en una zona cercana al paraje Prahuaniyeu, ubicado a pocos kilómetros de Los Menucos, en el mismo lugar donde cayó el avión Saab 340 biturbo. Se llevará a cabo una ceremonia religiosa y de homenaje oficiada por el obispo de Bariloche, Fernando Maletti, a 365 días del fatal accidente.
Aún sin respuestas, padres, hijos, hermanos, esposas, maridos, buscan saber exactamente por qué se precipitó a tierra el avión, pero pasado un año todavía no aclaran lo suficiente los resultados de la investigación. Entre todo el dolor, están los que aún no encontraron los restos de sus seres queridos.
Llegarán desde Córdoba, Rosario y Mendoza, además de quienes residen en zonas cercanas a la capital neuquina. Ya en Los Menucos, serán recibidos al mediodía por la intendenta Mabel Yauhar con un almuerzo informal.
En el Juzgado Federal barilochense se informó que los accidentes aéreos están siendo analizados, por lo que dispone un protocolo internacional, al cual Argentina ha adherido. Esto implica que el peritaje oficial está a cargo de la Jiaac y en el informe final también se tendrá en cuenta lo que determinaron los peritos suecos, designados por la empresa fabricante del avión, quienes estuvieron en el lugar del accidente desde el 22 de mayo pasado.
El Saab 340 se fabricó en Suecia, su motor se ensambló en Estados Unidos y las hélices son inglesas. Por ello sus técnicos también analizaron el accidente y opinarán sobre los elementos de su competencia.
El juez Leónidas Moldes y el fiscal general Jorge Bagur Creta visitaron en octubre de 2011 la fábrica de aviación en Suecia. La aeronave tenía dos cajas negras. La principal registró el diálogo entre el piloto, Juan Raffo y su segundo, Adriano Bollatti y la caja negra técnica guardó datos que tienen relación con el funcionamiento del motor y otros equipos. Con esa información la empresa sueca permitió reconstruir una simulación de lo que pasó en la aeronave antes de que se estrellara.
Para resolver la situación procesal de los directivos de Sol, el juez Moldes analizó los informes presentados por cinco peritos.
La mayoría de esos especialistas, salvo el representante de la querella, llegaron a conclusiones similares a las expresadas en el informe preliminar de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil. Una síntesis expuesta en la resolución judicial afirma que «la toma de decisiones en el momento adecuado y la identificación de las señales de peligro por parte de la tripulación de vuelo y otro tipo de acciones para mantener el control de la aeronave aún volando en condiciones de engelamiento podrían haber colaborado para evitar el accidente».
Fuente: Infobae