Quién es quién en el equipo que Gerardo Martino moldeó con esfuerzo y trabajo; en silencio, se convirtió en el único puntero del certamen y ya se recibió de candidato al título.
ROSARIO.- Domingo 14 de mayo de 2012. Comienza la noche y Newell’s se sienta cómodo en el mullido sillón de la punta del campeonato. El empate de Boca y Vélez lo dejó en esa situación de privilegio. Tiene por delante cinco partidos en donde sabe que sus propias ganas y virtudes pueden llevarlo a conquistar un inesperado título. Los rosarinos comenzaron el periplo del Clausura mirando fijamente la tabla de los promedios, producto de las dos últimas campañas que fueron paupérrimas. Hoy, hasta hablan de título. A principio de año, Newell’s estaba convulsionado y la dirigencia no encontraba la salida futbolística tras las pésimas campañas realizadas por Javier Torrente y Diego Cagna. Discusiones, acusaciones, nostálgicos de Eduardo López y los aprovechadores políticos de siempre, amenazaron la tranquilidad del club.
Bogotá. Jueves 22 de diciembre de 2011. Gerardo Martino era codiciado por la selección de Colombia, y sobre la mesa tenía un cheque millonario en dólares, esos que aseguran para los bisnietos una vida sin complicaciones. Una semana después, luego de las negociaciones en Bogotá, el corazón latía más fuerte en el corazón del Tata. Y en todo el mundo leproso. Martino volvía a Newell’s. «Tiene una jerarquía pocas veces vista», susurran dentro del club. Está en todos los detalles, en los importantes y en los que parecen nimios.
Impone respeto en los árbitros, en los rivales y en sus colegas técnicos. Los jugadores se sienten respaldados. Un equipo que recibía una cachetada y decretaba un knock out. Hoy, se afirma en Peratta, Bernardi y Mateo, que son las columnas en donde sostiene el proyecto. La ascendencia del capitán Lucas, dentro y fuera de la cancha, lo pone en el pedestal de los líderes históricos. No lo pararon ni las amenazas ni las agresiones físicas que sufrió.
Peratta ataja en el nivel que necesita un equipo para estar en lo más alto, con intervenciones decisivas que determinan el resultado final de un partido. Lo que importa aquí es como ha potenciado al resto. Santiago Vergini es un crack que parece tener varios torneos en su espalda. Pellerano se afirma en cada partido, más allá de algunos desajustes, y Guillermo Ortiz, que ha reemplazado a Víctor López por sus lesiones, le pone ganas a sus dudas de debutante.
El medio campo ha tenido una transformación. Pablo Pérez se inició en el club y nunca colmó las expectativas. En Unión de Santa Fe encontró su lugar y fue puntal del ascenso. A su regreso, el primer semestre, fue opaco como todo el plantel, pero con el Tata, ese volante interno, tal como lo define el DT, es un termómetro del equipo. Martino trabaja sobre algunos actos de inconducta, que de superarlos lo harían un jugador más completo. Víctor Figueroa es un caso de resurrección deportiva. Su paso por el fútbol de Corea lo devolvió sin reacción y sin la cuota de talento que lo caracterizó en Chacarita y Godoy Cruz. En casi 30 partidos no había convertido goles. Con Martino, comenzó siendo clave en el desarrollo táctico, y le sumó gol: marcó tres en los últimos cuatro partidos, todos tantos que significaron puntos. Es un mediocentro de despliegue incansable. Sustituyó a otro líder y de reconocida calidad humana como Diego Mateo, que se lesionó en la quinta fecha. Villalba hace méritos para calcar el funcionamiento de Mateo y está a la altura.
Sperdutti ya está cerca de ser ese delantero eficaz que, de la mano de Roberto Sensini, fue revelación hace algo más de una temporada. Maximiliano Urruti tiene el gol en sus venas. Su papá, Juan José, rompió redes en el Racing de Córdoba del Coco Basile y fue campeón con?don Angel Zof en Rosario Central. Rechazado en Arroyito, llegó desde un club local, Sagrado Corazón, a Newell’s.
Víctor Aquino, que estuvo amenazado por los hinchas, en otra actitud plena de barbarie, hoy es un relevo que aporta su grano de arena, como en la asistencia al mejor estilo Martino jugador, para que Newell’s gane en Bahía ante Olimpo. Y esperan en el banco Juan Domínguez, Leonel Vangioni con altibajos pero con un valioso despliegue, Martín Tonso, Fabián Muñoz, y Nahuel Guzmán, el arquero suplente, que es considerado un fenómeno por sus compañeros a la hora de solidificar el grupo.
Buenos Aires. Viernes 18 de mayo de 2012. Frente a Tigre, Newell’s empezará a jugarse el resto en busca del título. Gerardo Daniel Martino no le tiene miedo a la palabra campeón. No la esconde como tantos otros, la desafía. La admiración con esa camiseta, la rojinegra, ya la tiene ganada. Lo hizo con el N°8 en la espalda. Hoy con el buzo de DT, y aunque su humildad lo rechace, puede volverse leyenda.
GRIFFA Y BIELSA
«Me gustaría ser presidente de Newell’s. Si se da, Bielsa será el DT: tiene un compromiso conmigo», dijo Bernardo Griffa.
LA PALABRA DE MARTINO
«Vamos a intentarlo todo. Ahora tenemos dos partidos muy difíciles, si perdés te quedás afuera de la pelea. Los tropiezos de ahora son casi sin posibilidad de recuperación. Hay que aceptar el lugar que ocupamos sin olvidarnos de que todavía faltan cinco fechas».
«Lo único que aceptamos es que vamos a pelear esta posibilidad que se dio en este momento. No sería lógico hacernos los distraídos en una situación que se da sobre el final del campeonato; después, veremos si lo podemos lograr»
«Soy conciente de todo lo que pasa, la gente está muy entusiasmada. En un principio nadie piensa en una posibilidad tan grande como el campeonato, pero llegado el momento la situación se genera igual. Y empezamos a tener ilusiones. En el final, si hay un resultado negativo, la desilusión estará».
Gerardo Martino
(DT de Newell’s)
SANTIAGO VERGINI
Uno de los que se potenciaron con la llegada de Martino. Nació en Marcos Paz y pese a sus 23 años ya jugó en Olimpia (Paraguay) y Verona (Italia).
MAURICIO SPERDUTTI
Genuino producto del semillero. Nació en Rosario hace 26 años y en este torneo es una de las figuras, mejorando el buen nivel que traía.
PABLO JAVIER PÉREZ
Hace cinco días cumplió 27 años. Rosarino, se crió en Newell’s, jugó en Emelec (Ecuador) y Unión. Para Martino es el termómetro del equipo.
MAXIMILIANO URRUTI
Martino pidió centrodelanteros de gran nivel, le ofrecieron de menor calidad y dijo: «No, me juego por Urruti». Tiene 21 años y es rosarino.
LUCAS BERNARDI
Dijo hace poco: «Gracias a Martino no me retiré del fútbol». El DT lo rescató de un mal momento anímico y, a los 34 años, es el capitán.
Fuente: Cancha Llena