Tras la ola de robos en los últimos días, los choferes volvieron a reclamar presencia policial para cumplir el recorrido con normalidad. El fin de semana, los delegados limitaron el servicio durante la noche.
Los choferes de las líneas de colectivo 33, 37, 45 y 160 continúan reclamando seguridad en el tramo entre Retiro y la terminal de Ciudad Universitaria. Ayer, los delegados amenazaban con un nuevo paro durante la madrugada si no encontraban custodia policial en la zona.
En principio, la interrupción del servicio estaba estipulada desde las 17 de ayer, pero la promesa de seguridad por parte de las autoridades postergó la medida de fuerza hasta las 22.
En los últimos días, los choferes ya habían limitado el servicio nocturno después de un nuevo episodio de inseguridad ocurrido en las primeras horas del sábado que tuvo como víctimas a un chofer y a pasajeros de un colectivo 45. Por este motivo, los conductores decidieron una huelga durante el fin de semana y restringieron el servicio de transporte dentro del predio.
Una de las líneas que se adhirió fue la 42, que pasó a finalizar su recorrido en el estadio de River, sin continuar hasta Ciudad Universitaria.
La ola de inseguridad desde y hacia la sede de la UBA y dentro del playón del predio no sólo se observa contra los colectivos sino también contra estudiantes y transeúntes. De hecho, las autoridades de la UBA pidieron una reunión con el Gobierno nacional para solucionar el conflicto.
Como primera medida, la Policía Federal reforzó la vigilancia en las zonas de Aeroparque, el túnel de la avenida Sarmiento y la entrada a la villa 31, pero los delegados manifestaron que “no alcanza” para frenar la delincuencia. Ahora piden más patrullaje y efectivos durante la noche para cumplir el servicio con normalidad.
Fuente: La Razón