Pampa Energía, del empresario alguna vez señalado como «K», está siendo investigada por el ENRE por presuntas irregularidades en la adquisición de varias compañías eléctricas. Con denuncias de ese tipo comenzó la avanzada que terminó en la expropiación de YPF.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Una de las características del cristinismo es la capacidad de convertir a sus aliados en enemigos públicos de un día para el otro. El caso del Grupo Clarín y el de la familia Eskenazi, accionistas de YPF, son los casos más emblemáticos.
Este nuevo período de gobierno de Cristina Fernández alumbra un nuevo exaliado. El empresario energético Marcelo Mindlin ya no formaría parte del universo que alguna vez se conoció como el de los «empresarios K».
Urgente24 ya había consignado que luego de Eskenazi y del banquero Jorge Brito, el dueño de Pampa Energía (controlarte de Edenor) estaba en la mira del Gobierno. A finales de abril se supo de una presunta ruptura entre el Ejecutivo y el empresario a raíz de la negativa de éste de desembolsar nuevas inversiones sin mediar una recomposición tarifaria, adeudada a nivel general desde hace una década (ver nota relacionada).
Ahora el Gobierno acusa a Pampa Holding por irregularidades en la adquisición de un grupo de empresas. Según consigna este miércoles (9/5) el diario El Cronista Comercial, el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) sostiene que el grupo de Mindlin realizó operaciones financieras fuera de la ley y por ello abrió una investigación.
Cabe recordar que con YPF pasó una situación similar. Denuncias por cartelización que la involucraban junto a otras petroleras en la venta de gasoil y una investigación de Defensa de la Competencia por presunto «abuso de posición dominante» aparecían como puntapié inicial de una conflicto que terminó con la recientes expropiación del 51% de la compañía.
El acta asegura que Pampa «compró acciones de otras distribuidoras provinciales de energía eléctrica, y que lo hizo sin respetar el procedimiento que a tal efecto determina la legislación vigente», debido a que informó tarde al ENRE de las operaciones o no le informó, según el caso.
En el documento, Mario De Casas, presidente del ENRE, hace referencia a las adquisiciones que realizó Pampa a principios del año pasado, cuando le adquirió al fondo Ashmore el 90% de Eden (norte y centro de Buenos Aires) y el 77,2 % de Emdersa, que controla a las distribuidoras de San Luis (Edesal), La Rioja (Edelar) y Salta (Edesa). El empresario ya vendió parte de ese paquete, y está en negociaciones para desprenderse de otra porción con vistas a financiar el déficit de Edenor.
En la misma operación, Pampa adquirió las obligaciones negociables de Ciesa, controlante de la transportadora de gas TGS, una operación que aún no fue aprobada por Defensa de la Competencia. Además de la participación en el sector de distribución, Pampa es accionista en la transportadora Transener y en empresas de generación.