Honduras reaccionó con indignación ayer luego del hallazgo del cadáver del periodista Alfredo Villatoro, de 47 años, secuestrado desde hacía una semana, un crimen con el que suman ya 23 los comunicadores asesinados en ese país en un período de tres años.
El cuerpo de Villatoro fue hallado la noche del martes último en las afueras de Tegucigalpa, vestido con un uniforme policial y con balazos en la cabeza, al estilo de los crímenes de la mafia, informó el portavoz policial Héctor Mejía, quien agregó que los plagiarios no pidieron rescate y que el secuestro pudo deberse a motivos políticos.
“¿Cuál es el mensaje?”, se interrogó ayer el diario La Tribuna en portada y añadió que “por la forma en que lo dejaron vestido, con un uniforme que utiliza la policía Cobra y un pañuelo rojo que le cubría el rostro, los comunicadores y la opinión pública se preguntan sobre los móviles”.
“No fue secuestro, ni hubo dinero, ¿qué fue entonces?”, cuestionó indignado por aparte el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Ramón Mairena, quien exigió a las autoridades que investiguen las más de dos decenas de homicidios de comunicadores en tres años, todos impunes hasta hoy.
La falta de investigaciones impide aseverar si los 23 homicidios están ligados con el ejercicio de la profesión o si se inscriben dentro de la violencia de 86 asesinatos anuales por cada cien mil habitantes, que hace de Honduras el país más violento del mundo.
Villatoro conducía el noticiero radial Diario Matutino, que se difunde por HRN, y fue plagiado la madrugada del 9 de mayo en el este de Tegucigalpa, cuando se transportaba en su vehículo hacia el programa que dirigía.
Licenciado en Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Villatoro se desempeñaba como uno de los coordinadores de noticias de HRN, empresa para la que trabajó durante 20 años.
El presidente Porfirio Lobo convocó de emergencia al Consejo de Seguridad para analizar la situación. El martes último, poco antes de descubrir el cadáver, Lobo había anunciado que el periodista estaba vivo.
Lobo ofreció ayer una recompensa de US$154 mil por información sobre la muerte de Villatoro.
El anterior asesinato de un periodista ocurrió el 7 de mayo recién pasado, cuando apareció ahorcado en una carretera de la periferia de Tegucigalpa el joven comunicador Erick Martínez, quien además era portavoz de grupos homosexuales y aspirante a diputado de izquierda.
Condena mundial
Estados Unidos, México, Centroamérica y varios países e instituciones del mundo instaron ayer al Gobierno de Honduras a que investigue de forma rápida, exhaustiva y transparente el asesinato de Villatoro.
prensalibre.com